viernes, 25 de diciembre de 2009

oscuridad

Oscuridad
Al llegar la noche la luna da un golpe de estado
y las estrellas toman el mando de la ciudad.
Hasta los rostros mediocres optimizan su belleza
y son las manos las que nos hacen ver.

En la oscuridad no hay retrasos
solo pasos hacia delante con los ojos abiertos
y demostraciones de que con los ojos cerrados.
también se avanza.

En la oscuridad olvidamos nuestros cuerpos,
entallamos los del otro
y ese “se mira pero no se toca”
pasa a un segundo plano
cuando son las caricias las que nos hacen mirar.

Debemos romper todas las luces
a favor de la oscuridad,
y dejar tan solo una vela
para asegurarnos de que el pezón que tocamos,
es el que deseamos tocar.

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