domingo, 25 de octubre de 2009

...¿es más lo que nos une que lo que nos separa?...


Depués de mucho tiempo sin aparecer por las salas de cine, este finde fui a ver Ágora, una de esas películas que se disfrutan mucho más en una sala que en el salón.
Como no soy especialista me voy a limitar a recomendarla ya que es bastante entretenida.

El caso es que te abre los ojos sobre lo peligroso que puede ser no cuestionarse las creencias, no reinventarse a menudo y sobre todo no respetar la libertad. Al final de la película te das cuenta de que por cuestiones religiosas en algunos campos científicos se han perdido muchisimos años.Pero sobre todo demuestra que la mala interpretación de las escrituras y la manipulación sobre lo que alguien dice que es palabra de Dios sigue haciendo mucho daño hoy en día, ya que la mayoría se limita a creer y a obedecer, dando por bueno lo que otros dicen, en lugar de buscar su propia opinión.

Para mi hay tres momentos muy especiales, el primero es genial, uno de los parabolanos (fundamentalistas cristianos de la época)se cuestiona perdonar a los que les hacian daño y el otro le contesta que ellos sólo son hombres y que no pueden perdonar igual que lo hizo Dios, y a punto estan de agredirle, recriminándole como se atrevía a compararse con Él.

El segundo es cuando todos los sacerdotes reunidos recuerdan que la palabra de Dios dice que fueron 12 apóstoles los que acompañaron a Dios, que ninguna mujer era digna de ser creida. Esto me recuerda mucho a lo que ocurre en el mundo arabe actual, y me lleva a la conclusión de que lo que ahora odiamos tanto de los musulmanes(machismo, lapidaciones, integrismo...) no son más diferencias de tiempo y reproches a lo que alguna vez fueron los cristianos.

El tercero es al final, donde los más crueles son nombrados santos y martires de la iglesía, lo que te vuelve a crear un pequeño revuelo en la mente al pensar cúal es el báremo utilizado todos estos años de canonizaciones.

Termino con unos versos mios:

PARAJODA CATOLICA
Es curioso como la iglesia
en países donde se siente fuerte
saca a pasear la cruz, condena los condones
y multiplica el sida
proclamando la verdad.

Y en los que se siente perseguida,
redondea los clavos
afila los miedos
y apela a la libertad©.

Esto no van contra las creencias. Pienso que todo el mundo tiene la libertad de creer lo que le parezca, van contra esa institución llamada iglesia que, salvo contadas excepciones, está más preocupada por la riqueza, el poder y la manipulación de las masas, que por trasnmitir lo que en la inocente catequesis nos enseñaron a todos sobre Jesucristo: su bondad, comprension y capacidad de perdón , valores imprescindibles para una vida feliz, y que parecen haberse dejado para la crucecita en la renta, para los maltratadores casados para lo bueno y lo malo, y para algunos de esos pederastas escondidos bajos faldones arzobispales...

Ya lo dice Hipatia: "Es más lo que nos une que lo que nos separa", pero visto el odio que generan los homosexuales, los que tienen una idea distinta del derecho al aborto, los musulmanes y hasta algunas asignaturas escolares...¿Quién lo diría?

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