Aprovechando mi convalecencia para ver algunas de esas películas que están por ver, esta mañana le ha tocado el turno al Che. Un personaje al que siempre he admirado por su espiritu revolucionario, por sus ansias de crear libertad, y hasta por su fe en los hombres, algo que finalmente fue la causa de su muerte.
Dicen que dias antes de morir, cuando era cercado y perseguido por el ejercito boliviano, lejos de su familia, de su patria y pasando penurias, el Che escribió en su diario algo que, para mi, lo hace todavía más grande: "soy un hombre feliz".
Esto da que pensar sobre el concepto de felicidad, que siempre se ha relacionado con la ausencia de dolor y pensamos que al evitarlo estamos luchando por ser más felices. No se que pensaría "el argentino" de todo esto.
Tal vez su vida puede ser tomada como una parábola sobre la felicidad, una forma de aprender que el camino que nos lleva a ésta, implica necesariamente algúnos muertos, algún dolor y que como dicen en El Principito "hay que soportar dos o tres orugas si quieres conocer las mariposas".
El caso es que el concepto que más me gusta de felicidad es "la certeza de no sentirse perdido", de saber que estamos en el camino correcto, pero eso es un sentimiento muy íntimo y que solo podemos saber desde dentro. Nunca olvidaré esta ultima lección del comandante. Para él, el reconocimiento público, el status social, las posesiones que hubieran sido propias de su cargo como Ministro en Cuba...no servian de nada, pues interiormente se encontraba perdido y con la mente y el corazón en otro sitió, en la revolución.
Su vida estaba en la selva, en la lucha por las libertades, en la guerrilla, en salvar al pueblo de la opresión, el tenía claro su camino y lo admiro por ello. Desde aquí, un pequeño homenaje en forma de canción de Silvio Rodriguez pero cantada por el Bicho...
PD: si quereis, ya podeis comentar algun post sin necesidad de registraros, fallo de novato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario